Estamos atravesando un momento de lucha interna. Vivimos en la virtualidad, pero cultivamos nuestra conexión con nosotros mismos y con todos los seres del planeta.
Nos vestimos para emprender el camino de la transformación y encontrar el equilibrio como el que hay entre la fuerza y la delicadeza, el sol y la luna, lo femenino y lo masculino... entre el alfa y el omega.